Comarca de Ezcaray
Tenemos miles de rincones esperándote
Descubre la comarca de Ezcaray
Puerta atlántica de la sierra de la Demanda
La comarca de Ezcaray, también conocida como comarca del Alto Oja, es uno de los destinos más completos y singulares para hacer turismo rural en La Rioja. Situada en el curso alto del río Oja, al pie de la sierra de la Demanda, esta zona combina paisajes montañosos espectaculares, pueblos con encanto y una de las ofertas gastronómicas más reconocidas de la región.
Ezcaray no es solo la capital comarcal, sino el epicentro de un territorio que apuesta por el turismo de calidad. Aquí es posible comenzar el día practicando esquí en Valdezcaray, recorrer bosques centenarios por la tarde y terminar la jornada en un restaurante galardonado con estrella Michelín.
Gracias a su ubicación estratégica y su acceso natural desde Haro y Santo Domingo de la Calzada, la comarca de Ezcaray es ideal tanto para escapadas de fin de semana como para rutas más largas por el norte de La Rioja.
Naturaleza y aventura en la comarca de Ezcaray
Rutas de senderismo

La naturaleza de Ezcaray se presenta como un espectáculo constante para los sentidos. Entre sus cumbres destaca el monte San Lorenzo, que con sus 2.271 metros es la cima más alta de La Rioja y uno de los puntos más emblemáticos del Sistema Ibérico. A sus pies, se extienden frondosos bosques atlánticos de hayas y robles, valles solitarios, arroyos cristalinos y caminos que invitan a la aventura y la contemplación.
Es en este paisaje donde se encuentra Valdezcaray, la única estación de esquí de La Rioja, que convierte a la comarca en el principal destino para los amantes de los deportes de invierno. Pero la oferta no se limita a la nieve: en cualquier época del año, los numerosos senderos señalizados permiten recorrer aldeas, montes y parajes de gran belleza, ya sea a pie, en bicicleta o siguiendo antiguas rutas trashumantes.
Entre las más destacadas se encuentra la Vía Verde del Oja-Tirón, que aprovecha el antiguo trazado del ferrocarril para conectar Ezcaray con Haro, siguiendo el curso del río. A esta se suman los grandes recorridos como el GR-190, que enlaza con la comarca de Anguiano, o el GR-93, que cruza de oeste a este toda la serranía riojana. Más allá de estas rutas de largo recorrido, las aldeas de Ezcaray están unidas por caminos tradicionales que permiten adentrarse en algunos de los bosques mejor conservados de la comunidad.
La comarca es también un lugar privilegiado para los amantes de la micología, especialmente en otoño, cuando sus montes se llenan de hongos y setas comestibles muy apreciadas. La pesca en el río Oja y la caza en los cotos autorizados completan una oferta de turismo activo que tiene en la naturaleza su mejor aliada.
Patrimonio histórico y cultural de la comarca de Ezcaray
Localidades y monumentos
La comarca de Ezcaray conserva un patrimonio arquitectónico y cultural que refleja siglos de historia y una identidad muy marcada por la cercanía con el País Vasco y Navarra. Esta conexión se percibe en el paisaje, pero también en la toponimia, las costumbres y el carácter de sus gentes, herencia de la repoblación vascona tras la reconquista cristiana.
En el corazón de la comarca se alza la villa de Ezcaray, un ejemplo sobresaliente de arquitectura popular y armonía urbana. Sus calles, flanqueadas por soportales y casas blasonadas, conservan el sabor de tiempos pasados. La imponente iglesia de Santa María la Mayor y la histórica Real Fábrica de Paños hablan de una localidad que fue referente económico y cultural desde el siglo XVIII. Cada rincón del casco histórico invita a la fotografía, al paseo tranquilo y a la admiración por un entorno cuidado y vivo.
Más allá de la capital comarcal, se despliega un conjunto de aldeas serranas que parecen detenidas en el tiempo. Zaldierna, Turza o Ayabarrena, entre otras, conservan casas de piedra, pequeñas ermitas y antiguos oratorios en caminos que conectan naturaleza y espiritualidad. Pasear por estas aldeas es descubrir la esencia de la vida rural riojana, donde el silencio, el verde y la piedra conforman un paisaje humano de gran valor.
El entorno se enriquece aún más con la llamada Ruta del Románico del Oja, un itinerario cultural que recorre pueblos como Ojacastro, Valgañón o Zorraquín, y que permite visitar iglesias medievales de los siglos XII y XIII, construidas en sillar y decoradas con sencillez y elegancia. Este conjunto de templos rurales es uno de los tesoros ocultos de La Rioja Alta, y añade al visitante una dimensión histórica y artística que complementa a la perfección el entorno natural.
También merece una visita el monasterio de Nuestra Señora de Valvanera, situado en la villa de Anguiano, célebre por sus danzadores de zancos y por ser el santuario más importante dedicado a la patrona de La Rioja. Su emplazamiento, rodeado de bosques y montañas, invita al recogimiento y al asombro, ofreciendo una experiencia espiritual y paisajística única.
Pero el encanto de la comarca no se limita a sus grandes monumentos. Cada uno de sus pueblos conserva un valioso patrimonio arquitectónico y un aire medieval que transporta al viajero a otra época. Calles empedradas, casas solariegas y templos de piedra conforman un paisaje urbano lleno de autenticidad. San Millán de la Cogolla y Anguiano son, sin duda, los destinos más conocidos, pero cualquier rincón de la comarca guarda su propio tesoro.
Y es precisamente entre los pliegues de la sierra de la Demanda y el Camero Nuevo donde se esconde uno de los secretos mejor guardados de La Rioja: la histórica comarca de las Siete Villas. Formada por Brieva de Cameros, Canales de la Sierra, Mansilla de la Sierra, Ventrosa, Villavelayo y las dos Viniegras —de Abajo y de Arriba—, este conjunto de pueblos serranos parece detenido en el tiempo. En ellos, la piedra lo domina todo: casas, templos, puentes y calles adoquinadas se integran en un paisaje de montaña que desprende calma, tradición y una belleza serena. Pasear por las Siete Villas es adentrarse en la esencia más pura de la sierra riojana.
¿Qué quieres ver?
Otros atractivos de la comarca
Actividades
Descubre actividades y experiencias.
Gastronomía de la comarca de Ezcaray
La gastronomía de Ezcaray es una de las más reconocidas de La Rioja, tanto por su arraigo tradicional como por su proyección nacional. Aquí, la cocina serrana se funde con la influencia vasca para dar lugar a una oferta rica, variada y profundamente ligada al producto local y de temporada.
Los platos más representativos, como los caparrones con sacramentos o los garbanzos con almejas, combinan la contundencia de la montaña con guiños a la cocina del Cantábrico. A ello se suman los asados de cordero, las carnes de vacuno criadas en libertad, los quesos de cabra y oveja y una excelente variedad de setas y hongos, que tienen un papel destacado en las cocinas durante el otoño.
En Ezcaray se encuentra además uno de los emblemas de la alta cocina riojana: el restaurante El Portal del Echaurren, con Estrella Michelin, que ha convertido a la villa en un referente gastronómico a nivel nacional. Este establecimiento, junto con otros mesones y bares de pinchos, ofrece una experiencia culinaria que va desde la cocina más tradicional hasta la más vanguardista.
Todo ello se acompaña con una cuidada selección de vinos D.O. Rioja, especialmente aquellos procedentes de las cercanas zonas vitivinícolas de Haro y el valle del Oja, así como con licores artesanales como el pacharán, que completan una propuesta donde el sabor y la calidad son protagonistas.
Dónde comer
Disfruta los mejores sabores de la comarca.
Productos gourmet
Calidad y tradición en cada bocado.